07 agosto 2007

Réquiem tardío (a D.P.)


Resulta incierto tratar sobre temas pasados,siento que es como haber visto caer la tarde en un cementerio.Aquella vez sentí la paradoja de esta existencia mostrarse desnuda y cruel ante mis ojos nublados por un dolor terrible.Así como una vida habia cedido su breve paso a un inmortal lecho celeste,definiendo de una vez por todas que nunca volveríamos a vernos,así el anaranjado sol se entregaba secuestrado por la noche.
Y todo se volvió negro.
Ante la pérdida de un ser iluminado no me quedaba otra opción,tenía que amputar esa tristeza del corazón pues había peligro de contagio.
De mala gana agradecí el haberme alejado lentamente y sin pensarlo de ellos,de no haber sido así yo también habría sido enterrado esa tarde.Otra paradoja.Al sepultar sus huesos sentí que mi alma también se hundía pesadamente en el sepulcro.
He llorado desde entonces dulce y amargamente sobre mis recuerdos,los pañuelos no me fueron suficientes,los abrazos no me consolaron,los pésames se hicieron toneladas y por Dios que sabe como me transtorna el tiempo,solo él está doblegando mi tristeza.Sabio aquel que dijo "el tiempo cura todas las heridas".
Y la herida la siento inmensa,creo que es más grande que yo.
Va a pasar que cierto día ya no te recuerde.Aquel será mi último día.

No hay comentarios.: