05 mayo 2009

El dedo de tu mano
que señala tiendas
o faroles o espejos o
un lápiz sobre un papel,
o gafas o calles o
un maletín sobre un sofá,
con la piel caliente
fingiendo apretar
o recorrer o escribir o
afirmar o negar o
tejer algo
como un abrigo
para protegerte
en agosto,en invierno.

Esos dedos tuyos,
conjunto de terciopelo,
huellas buscando
todavía huellas culpables ,
esa piel,estructura
fina,canela fundida
en miel y en pasión,
en lluvia y en emoción,
no fueron tus dedos
como alas o abejas?
caminantes furtivos
desatados a la interperie,
eclipsando la luz de la noche
emergente con luna y farol.

No hay comentarios.: