El olvido es la ley del hombre.Estériles lágrimas se han vertido.
Obscuras e ilegibles ciencias
pretenden regir inexorables
amores,creencias,culturas.
Sea momento de callar
ante las secretas trinidades.
Profesar insufrible fe
y esperar juicios de fuego y sangre.
Pues ante todo somos humanos,
aferrados a placeres,
perdiendo fortunas en una noche,
construimos y destruimos
felicidades.
Estentóreas trompetas anuncian el final.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario